Seguramente habrás notado que en Lisboa el agua es un gran protagonista, en realidad la capital portuguesa no tiene mar, el agua que se puede ver correr y adornar al centro histórico de la ciudad es el rio Tajo en Lisboa, un icono emblemático y estratégico dispuesto siempre a ofrecer su majestuosidad y experiencias memorables.
El rio Tajo, el más largo, imponente y caudaloso de la península ibérica
Lisboa se encuentra justo en la desembocadura del Rio Tejo, cuya longitud alcanza los 1.007 kilómetros, paradójicamente comienza apenas como un riachuelo para luego convertirse en un rio verdaderamente imponente y caudaloso.
El recorrido del majestuoso rio incluye ciudades españolas tales como Toledo, luego antes de llegar a Lisboa logra su máxima anchura (17 km) en un sector denominado el mar de paja en el cual se une el mágico rio Tejo con el Océano Atlántico el cual termina en las orillas del centro histórico de la capital, Lisboa.
Siendo este rio tan grande e importante se pueden ver transitar tanto cruceros turísticos como líneas de ferry interurbano, es parte del paisaje ver navegar todo tipo de embarcaciones haciendo recorridos entre Lisboa y algunas ciudades de la orilla sur tales como Seixal, Almada o Barreiro.
Buena parte de los barcos son de transporte interurbano y son importantísimos para el desplazamientos de las personas hacia Lisboa y otras ciudades aunque su recorrido no sea turístico es la forma más fácil y económica de viajar y además contemplar hermosas vistas de la ciudad.
El Tajo es el culpable de otorgar a Lisboa un encantamiento único, sus agua bañan las 7 colinas de la ciudad con una hermosa luminosidad debido al resplandor del sol en el rio. Sin embargo, solo una sección pequeña del río, en su parte inferior, es navegable, mientras que la otra parte del río pasa a través de profundos barrancos y quebradas interrumpidos por cascadas.
El rio Duero y el rio Tajo se originan en las montañas españolas y en su rumbo se separan, son considerados los ríos más importantes de la península Ibérica, pues además de ser unos símbolos emblemáticos son las principales vías fluviales de las ciudades más históricas de la nación portuguesa, ya que se convirtieron en la medio natural para el descubrimiento de nuevos mundos y el desarrollo del comercio de ultramar.
Turismo por el Rio Tajo
Además de los mencionados servicios de transporte fluvial interurbano, en los años recientes han emergido algunas embarcaciones con rutas turísticas por el rio Tajo enfocados en mostrar a la ciudad de Lisboa y sus adyacencias desde otra perspectiva diferente.
Realizar un paseo turístico en barco puede tomar unas dos horas, también hay otras opciones como excursiones turísticas que ofrecen una experiencia única e irrepetible para todos los participantes. Para aquellos que desean algo más íntimo, existen tours privados para grupos pequeños con paseos que van desde medio día, hasta un día completo en los que podrás transitar por la línea de la costa hasta Cascais, y disfrutar de un mágico recorrido que cierra con broche de oro con el romántico anochecer.
Importancia del Rio El Tajo
La desembocadura del río Tajo constituye uno de los puertos más importantes de toda Europa. Alberga uno de los puentes colgantes más extensos del continente, que mide 3,323 pies de largo.
Por otro lado, El río Tajo provee agua potable a millones de personas que residen a lo largo de sus orillas, sin embargo este importante recurso viene sufriendo los embates de la contaminación cada vez más creciente por las aguas de origen industrial y desechos que terminan vertidas en las aguas del rio.
Por otro lado, el represamiento del rio ha venido afectando los flujos naturales del río aumentando la posibilidad de su erosión de sus orillas especialmente en los cursos inferiores del mismo y desde el punto de vista de la fauna marina, muchos peces se han visto forzados a migrar por los efectos del represamiento extensivo y la contaminación.
Finalmente, es necesario exaltar el altísimo valor de este recurso hídrico, importante vía fluvial y sobre todo por ser un símbolo y patrimonio natural representativo de la Península Iberica, del que seguramente podrás escuchar hablar a los portugueses, especialmente en Lisboa donde desemboca.