Los portugueses suelen comportarse de forma amable y considerada, tienen un sinfín de costumbres relacionadas con la gastronomía, la familia, los saludos y algunos modales para las reuniones sociales y en el trabajo, etc. A continuación haremos un recorrido por los elementos más significativos de la vida de los portugueses que seguramente te resultará una información muy interesante y valiosa si pretendes conocer este maravilloso rincón de Europa.
La vida de los portugueses: Modales y costumbres más resaltantes
Portugal tiene una cultura muy rica influenciada en gran medida por la tradición católica que ha estado presente de alguna forma en buena parte de sus costumbres, intercambios sociales y celebraciones.
Si bien el idioma oficial del país es el portugués decretado por el Rey Dionisio I y se habla en todo el territorio aunque hay pocas áreas que hablan otras lenguas sobre todo las que se ubican en las fronteras con España.
Por las características geográficas de Portugal gran parte de su territorio tiene zonas costeras y a partir de allí su arraigada costumbre de comer sardinas, la caballa y el bacalhau (bacalao) de forma habitual. Hablando de gastronomía portuguesa concretamente, los platos de cerdo son muy solicitados especialmente las salchichas y el chorizo picante acompañado de una buena porción de frijoles.
Pero cuando se trata del postre, comer algún dulce es un hábito extendido entre los portugueses y lo suelen comer tanto en el desayuno o en el transcurso de la mañana.
La familia es la base fundamental de la sociedad y es lo principal en la vida de los portugueses, incluso por encima de otras clases de relaciones incluso en los negocios. Es tanta la confianza y la cercanía familiar que es común que los negocios se hagan con miembros de una misma familia con el fin de estar cerca de los seres queridos y a quienes conoces.
En cuanto a celebraciones hay varias fechas importantes, los días de santos son muy celebrados y otros como el día de Portugal que es el 1 de Junio, la Asunción de la Virgen y el día de la Republica, por destacar algunos de los más significativos.
La apariencia personal es muy considerada, una buena vestimenta es un buen referente, es por ello que se dice que los portugueses son un poco superficiales, pero en definitiva una buena apariencia física es considerada una señal de respeto, sobre todo para las generaciones más viejas.
La sociedad portuguesa es bastante conservadora y reservada, cualquier comportamiento excesivo de locales o turistas puede ser visto de manera negativa.
Habitualmente los saludos son formales, los hombre estrechan las manos si no se conocen bien y los amigos cercanos o familiares se abrazan, las mujeres por su parte pueden darse un beso en la mejilla y utiliza mucho lo títulos formales correspondientes, salvo que su interlocutor le haya pedido que lo llame por el nombre.
Los portugueses prefieren socializar los fines de semana y no durante la semana, la impuntualidad se considera de mala educación, si te invitan a una reunión familiar deberás esmerarte por llegar con puntualidad, además es habitual llevar un pequeño detalle (bien sea flores o chocolates) a quienes te inviten como gesto de agradecimiento por la invitación.
Si se trata de una invitación a comer, se recomienda dejar apenas un poco de comida en el plato, es también una señal de buenas costumbres.
El duelo es un tema serio para los portugueses, puede durar años dependiendo del vínculo o la relación con la persona fallecida, en zonas rurales es común que las viudas mantengan el luto durante toda su vida.
En género musical más importante de Portugal es el Fado, es originario de Lisboa y se caracteriza por su matiz melancólico equilibrando entre la esperanza y la resignación, ya que por lo general trata sobre temas complejos de la vida.
En general, se puede decir que Portugal es un país muy aferrado al pasado, se rinde honores de manera ferviente a diversos personajes de la historia, así como las épocas de descubrimientos y exploraciones se rememoran dentro de sus costumbres.
Finalmente se resalta su gran vocación católica, no obstante en Portugal existe el libre culto de religión dando espacios a pequeños grupos de las diferentes ramas del cristianismo, incluso hay musulmanes y judíos pero en pequeña medida.
