Podemos decir que Halloween es una celebración pública que glorifica un hecho solemne y profano que tiene sus orígenes en las festividades de los pueblos de lenguas Celtas continentales, que incluía a diferentes países europeos como Francia, Luxemburgo, Bélgica, Suiza, España, Austria, Irlanda y Gran Bretaña, entre otros.
Halloween. Mitos y verdades de esta famosa celebración
En la antigüedad estas comunidades celtas tenían una festividad conocida como Samhain, que en función de su calendario, consideraba la noche del 31 de octubre como la finalización del año y la culminación de la temporada de cosecha.
En esta fecha y a partir de sus creencias y adoraciones, los religiosos o sacerdotes celtas iniciaban ritos para poder comunicarse con los espíritus de sus antepasados y se preparaban grandes fogatas donde les ofrecían alimentos y bebidas, con la intención de darles la bienvenida a familiares fallecidos, pero también, para alejar a los malos espíritus.
Etimológicamente, el término Halloween proviene de la contracción y uso de la expresión anglosajona “All-hallows Eve” y denota la víspera cristiana del día de todos los santos.
La introducción de Halloween en países de habla Inglesa tiene diversas vertientes. Específicamente en los Estados Unidos, esta celebración es llevada a Norteamérica a través de los inmigrantes irlandeses a durante los siglos XVIII y XIX, y con ello la introducción de la calabaza hueca tallada e iluminada con motivos de rostros monstruosos y espeluznantes.
Inicialmente, esta festividad pagana sufre una fuerte limitante y freno por las comunidades más retrogradas arraigadas en Norteamérica como la luterana, aunque la festividad asociada a otras costumbres poco a poco se convirtió en una tradición muy importante y disfrutada a lo largo de todo el territorio americano.
Específicamente en Estados Unidos asume Halloween por todo lo alto, en la mayoría de las grandes ciudades se hace presente con desfiles, caravanas e impresionantes festivales que atraen a grandes multitudes. En todo el territorio, para ese día las casas son adornadas con motivos alusivos a esta costumbre, donde resaltan los colores negro, blanco y naranja, y ofrecen golosinas a los niños cuando éstos preguntan ¿dulce o truco?
El despliegue de calabazas talladas no puede faltar, de hecho, existen las llamadas granjas de calabazas (pumpkin farms) donde las familias llevan a los niños para que estos elijan y recogan sus propias calabazas, a la vez que participan en eventos y ferias que se organizan para la diversión de toda la familia.
Es tal el despliegue este día en los países de habla inglesa, que en esta fecha en los Estados Unidos, los comercios, tiendas, e instituciones se suman a la celebración. Especialmente los colegios crean todo un ambiente relativo a la llegada de este evento, adornando y exponiendo pasillos con las creaciones y disfraces de los niños.
Por si fuera poco y conservando un poco de las antiguas costumbres, las vecindades organizan reuniones (block party), donde cada vecino aporta algún tipo de insumo para ofrecer agasajo en ese momento.
Lo interesante del caso es que lo realizan a partir de carteles que se colocan en todo el urbanismo y las contribuciones sugeridas vienen dadas por la inicial del apellido de la familia.
En su vecino país de Canadá, las celebraciones de Halloween son muy parecidas a las norteamericanas, donde podríamos decir que en este país se hace mayor hincapié a los disfraces alegres y muy coloridos, que no contengan referencias a los muertos ni al terror. En la ciudad de Toronto, encontramos el Toronto Ghost Walk, donde se representan lugares embrujados y períodos históricos con carácter escalofriante de la ciudad.
De manera equivalente, en Inglaterra se celebra Halloween con la misma efusividad y proliferación de adornos y festividades, donde se destacan algunas divertidas tradiciones como la que es ofrecer a los niños durante la recolecta de dulces, diferentes platillos de comidas como el “Elixir de la Bruja”, los “Gusanos de Halloween” y los “Dedos de Bruja”, entre otros.
Entre las costumbres y festividades más interesantes y destacadas en Inglaterra, encontramos la que se lleva a cabo en las ciudades al sur de este país donde los árboles frutales sirven de escenario para realizar ceremonias con la intención de ahuyentar a los malos espíritus, utilizando sidra para mojar las ramas de los manzanos como símbolos de properidad.