Italia puede presumir de un lugar histórico, que también es considerado una joya artística y el epicentro de catolicismo, se trata de la majestuosa Plaza de San Pedro, el destino al que acuden miles de peregrinos, con una ubicación privilegiada esta magnífica plaza es un lugar especial que debes conocer en tu próxima visita a Italia.
Plaza de San Pedro, Vaticano: Datos curiosos que te sorprenderán
La Plaza San Pedro se encuentra en el corazón de Vaticano, en el centro histórico de Roma, es uno de los lugares más representativos del catolicismo, donde cada Domingo el Papa ofrece la Ceremonia del Ángelus desde los balcones de los departamentos papales.
En la Plaza, se celebra la proclamación de los papas, las misas de Navidad y Pascua, así como las ceremonias de la Semana Santa, los funerales de los difuntos, el inicio y clausura del jubileo y las canonizaciones.
En cuanto a su arquitectura, fue diseñada por Gian Lorenzo Bernini quien estuvo enfocado entre los años 1656 y 1667 del minucioso diseño y construcción de gran proyecto de su vida, el cual habría sido un encargo del Papa Alejandro VII; estuvo cuidadosamente tras cada detalle, desde los elementos ornamentales hasta los materiales de la Plaza de San Pedro estuvieron bajo su supervisión.
Bernini sin duda tuvo una visión ambiciosa de esta obra de dimensiones que deslumbrarían a cualquiera, se afirma que la plaza puede albergar unas 300.000 personas, para que tengas una idea.
Se encuentra presidida por la Basílica de San Pedro, con su grandiosa cúpula que sobresale entre todos los tejados de Roma, es uno de los lugares más visitados de la capital italiana.
La Plaza San Pedro posee una forma elíptica y se encuentra rodeada por una serie de columnas que la arropa por los laterales, sobre estas columnas hay más de un centenar de esculturas de santos, en el medio un grandioso obelisco junto a dos imponentes fuentes que convierten a la plaza San Pedro en un lugar fastuoso.
Muchos se preguntan por qué el tamaño y las dimensiones de la Basílica y la Plaza esto se debe a que estos lugares representan nada más y nada menos que el poder de la Iglesia Católica, y uno de los lugares más importantes de Europa que reúne a miles de cristianos.
Cada detalle de la Plaza fue bien pensada y con un significado, por ejemplos las columnatas que se despliegan a los laterales de la plaza representan los brazos abiertos que reciben a sus visitantes.
Por otro lado, el obelisco egipcio, que fue llevado hasta Roma por Calígula en el Imperio Romano, viene a recordar el martirio que sufrió San Pedro, el santo que lleva el nombre de la plaza quien habría ido crucificado junto al obelisco con otros cristianos a quienes se les culpó por incendio de Roma. En la parte superior, la cruz de Cristo.
Algo interesante, es que a pesar de que la Plaza y la basílica luzcan perfectamente integradas y armonizadas, se piensa que ambas obras se realizaron al mismo tiempo.
En realidad, la Basílica se construyó primero que la plaza, por cierto sobre los restos de una vieja basílica paleocristiana, en adelante recibió muchas modificaciones hasta lo que vemos el día de hoy.
Definitivamente al visitar la ciudad eterna es fundamental acudir a la Basílica y la Plaza San Pedro, ya que es uno de los símbolos de Roma y un símbolo universal del catolicismo, para quienes han tenido el privilegio de conocerla representa una de las mejores experiencias de la vida, para quienes aún no lo han hecho aquí te dejamos un par de consejitos útiles:
- Llegar muy temprano es el gran secreto para conocer cada rincón, desde la Basílica de San Pedro, la Plaza y los Museos Vaticanos (donde se encuentra la imperdible Capilla Sixtina), recuerda que es uno de los lugares más visitados de toda Italia, y recibe turistas durante todo el año.
- Te recomendamos iniciar el recorrido por la basílica, sobre todo si quieres subir a la cúpula, luego los Museos Vaticanos (recuerda que debes adquirir la entrada previamente con antelación y con hora de entrada) y luego por ultimo puedes recorrer la Plaza de San Pedro, que permanece siempre abierta y podrás recorrerla sin prisa.
- Uno de los mejores regalos de la visita a este lugar es mirar el atardecer, sin duda serán una de las mejores fotografías de tu vida.
