Río de Janeiro es muy conocida por los Carnavales que se celebran allí. La ciudad entera se llena de música, baile (dança) y desfiles, los cuales son llevados a cabo por las diferentes escuelas de Samba, que se encargan de animar las calles de toda la ciudad y hacer año a año de los carnavales de rio de janeiro una fiesta inigualable.
Carnavales de Rio de Janeiro, la celebración más grande del mundo
Los Carnavales de Rio tienen 2 raíces diferentes. La primera viene por las costumbres romanas, que inculcaron los europeos durante la época de la conquista. La celebración se hacía para festejar el inicio de la primavera.
La segunda viene dada por el comercio de esclavos (escravos). Con los disfraces podían confundir sus papeles, se eliminaban las barreras sociales y se escondían tras los trajes, la música y la memoria de sus antepasados. Era una forma de celebrar la libertad alcanzada por ellos. De allí viene la influencia africana que existe en Brasil. Gracias a esto surgen los carnavales que conocemos hoy en día.
Al ser Brasil un país tan extenso, cada región (região) celebra el carnaval de manera particular. Sin embargo, destaca la celebración de Río de Janeiro. Ésta, ocurre cuatro días antes del miércoles de Ceniza y se disfruta en el Sambódromo. Actualmente, el Carnaval se realiza con mayor esfuerzo y tiene un gran significado e importancia para la ciudad.
Cuentan con la participación de escuelas (escola), cada una de las cuales debe escoger un tema que les represente. Dicho tema es elegido minuciosamente, debe transmitir un mensaje de reflexión al espectador y debe mantener viva la tradición. Convirtiéndose así, en un recurso que permita recordar y compartir la historia y la cultura del país, desde una perspectiva artística.
En el Sambódromo se realiza el Carnaval Carioca tradicional. Allí cada escuela de Samba simboliza un barrio y compiten entre ellas. En esa competencia, las escuelas reciben puntos por disfraces (vestido chique), música, batería y tema del desfile. En total son doce escuelas las que compiten por ser campeona del Carnaval. Cuentan con 82 minutos para desfilar y pueden tener entre 2.500 y 4.000 participantes.
Pero el del Sambódromo no es el único show que existe, también hay gran variedad de desfiles callejeros por toda la ciudad, con una gran variedad de temas y diversos estilos musicales. La Samba es un estilo obligatorio, sin embargo se pueden encuentran el frevo, las marchinhas, el axé e incluso el rock. Hay registrados 300 bloques callejeros (vira-latas).
Si vas a Río de Janeiro no es necesario ir demasiado lejos para disfrutar del Carnaval, ya que en cada barrio encontrarás un bloque callejero. Y aunque no lo creas, están muy bien organizados, ya que puedes conseguir un itinerario (itinerário) con la hora y el lugar de salida de cada uno de ellos. ¿Increíble no?
También hay otras ciudades de Brasil que destacan por sus Carnavales, como lo son olinda y recife. Ellas se caracterizan por la presencia de muñecos gigantes en zancos (palafitas), que desfilan en las calles, representando personajes del folklore, de la literatura y de la cultura popular.
Incluso hay un bloque callejero de Olinda reconocido como Patrimonio Histórico. Se llama el Hombre de la Medianoche (meia-noite) y desfila desde 1932 ¡Imagínate!
No olvidemos que el Carnaval no es solo una celebración y una representación de la cultura. El Carnaval también es una fuente de ingreso económico para el país. Desde los pasajes comprados por los turistas y el hospedaje (alojamento), hasta el agua y la comida que compran en los negocios.
Genera gran cantidad de ganancia y se crean muchos empleos temporales, tales como músicos, bailarines, coreógrafos, fabricantes de vestuario (vestiário), incluso las personas encargadas de la seguridad y la logística en cada uno de los desfiles.
Y más importante aún, el Carnaval tiene una influencia (influencia) en la gente, genera un impacto social y promueve la cultura. Se busca transmitir los valores, las raíces y los ritmos autóctonos. Además que se trata de diversidad e inclusión, se borran las barreras de género, sociales y raciales.
¡Qué genial sería ir a Río de Janeiro a pasar unos carnavales allá!
¡Que bom seria ir ao Rio de Janeiro para passar alguns carnavais por lá!