Los alemanes son grandes consumidores de café, por ello esta bebida es una de las más populares del país, orgullosamente presumen que el famoso “café de la tarde” es un invento Alemán, aunque la mayoría de sus amantes suelen tomar a diario más de una taza. Pero si hablamos de tradición, el pastel es el acompañante perfecto del café, y vaya que hay una suculenta variedad de pasteles alemanes, aquí te hablaremos sobre el Café y pastel en Alemania, ¿pasión o tradición alemana?, no te apartes ni un segundo y lo descubrirás.
Café y pastel, más que una tradición de la cultura alemana
La primeras cafeterías habrían aparecido en Alemania en el siglo XVII, de hecho era considerada una bebida de lujo que estaba reservada para las clases pudientes, Aunque durante las guerras mundiales, aparecieron varios sustitutos del café, de color o sabor parecido, y café se volvió entonces más selecto que era consumido especialmente por las clases privilegiadas, creándose el ritual de tomar café los domingos por la tarde, servido en la mejor vajilla y acompañado por un sabroso pastel.
Posteriormente con la llegada de la industrialización del café se convertiría en una bebida popular y favorita entre los hogares alemanes, además todos podían tener acceso a una buena taza de café en las diferentes cafeterías extendidas por las ciudades.
Aunque es importante aclarar que el café alemán realmente no existe, ya que no se cultiva en el norte de Europa, así que el café llega a Alemania a través de Hamburgo y otros puertos, una vez allí se realizan los métodos de elaboración del café.
En las principales ciudades como Berlín, Hamburgo, Múnich tienen una alta cultura cafetera por ellos se pueden ver fácilmente microtostadores y cafés exclusivos por toda la ciudad donde hay una amplia oferta de café para complacer todos los gustos.
El café favorito de los alemanes, se podría que decir el café negro, exprés y capuchino son los más pedidos, en general el café que hacen los alemanes es de buena calidad y sabor.
Pero lo interesante del café en Alemania es que además de su consumo diario, se ha convertido en una verdadera tradición disfrutar de un buen café acompañado de un sabroso pastel, aunque también se suele acompañar con strudels, cupcakes y otros productos horneados. Esta tradición es similar a la famosa hora del té inglesa que se vuelto tan famosa y extendida, en el caso del café y pastel digamos que es la versión alemana de esta tradición.
Definitivamente cuando llegan las 3 o 4 de la tarde, y el cuerpo hace el llamado natural se puede ver las cafeterías muy concurridas por los amantes del tradicional Kaffee und Kuchen (café y pastel).
Cabe destacar que con el aumento acelerado del consumo del café trajo también muchas críticas por el aumento de desechos en plástico tales como vasos y removedores no reciclables, pero con la vocación ambientalista que se ha desarrollado en los últimos años, los alemanes ahora llevan consigo un termo o un vaso termo para evitar los desechos y disfrutar de un buen café cuando lo desea.
A continuación te describiremos las preparaciones con café más consumidas en Alemania:
El Capuccino, por lo general se prepara en una taza con capacidad de 180 o 200 ml, la base es un expreso y se le añade dos partes de leche y una capa de crema que termina de llenar la taza.
Schwarzer Kaffee, se puede preparar bien sea en máquinas especiales con filtro para preparar cafés filtrado. También se suele servir con un expreso al que se le añade agua y se puede acompañar con una taza de leche.
Milchkaffe: se trata del clásico café con leche, en Alemania se suele servir en una taza de 300 a 350 ml, para su elaboración se usan café intensos a la cual se le añaden la leche creándose una bebida deliciosa al paladar.
Si quieres saber como sirven un café en Hamburgo, no te pierdas el siguiente vídeo: